Es otro de los monumentos granadinos que atrapa la atención de los transeúntes. Su significado es una escena histórica que nos ocupa a todos los hispanos. Es una hermosa representación de la Reina Isabel dando anuencia a Cristóbal Colón para que su complicado y riesgoso itinerario hacia las indias orientales sea exitoso. Las caras carecen de mucha expresividad, sin embargo si prestas atención captas lo que las figuras tratan de expresar. Aunque lleva este nombre, consiste en un verdadero homenaje al descubrimiento del Nuevo Mundo y a su posterior conquista. En esta ciudad se cita con frecuencia a los reyes católicos debido a sus lazos muy estrechos con Granada ya que ellos tuvieron la responsabilidad en un momento de reconquistar la ciudad y recayó en ellos el trabajo de haberla sitiado.
Ornamentan la plaza árboles que no son típicos de la zona; el monumento que no es tan moderno como varias edificaciones que le rodean, contribuye a un contraste que se percibe sin mayor esfuerzo. Pero en particular a mí me gusta porque es como conjugar pasado y presente. El maestro que tuvo a cargo haber esculpido esas esculturas fue Mariano Benlliure en el año 1892. Aunque el mausoleo en el que las figuras se encuentran se trata de una construcción local.
El mausoleo se caracteriza por varias inscripciones de los nombres de personajes civiles y religiosos de un siglo atrás. También se destacan los medallones.
Te propongo este lugar para quedar con alguien en Granada. Como lugar de encuentro o cita puede ser un punto de partida para salir hacia otra ruta. Puedes tomarte una foto aquí, y entender mejor la ciudad a partir de esta ubicación. Cerca hay muchas facilidades y hoteles, y no se necesita mucho esfuerzo para cumplir con una visita. Sólo necesitamos que tú decidas. Si es tu primera vez en Granada, y quedas con un amigo, pídele encontrarse en este monumento.
