La Boca, uno de los barrios más originales del sur de la Ciudad de Buenos Aires. Se encuentra a 6 ó 7 kilómetros de la ciudad y a lo largo del Riachuelo.
Tiene una interesante y curiosa historia. Sus típicas viviendas con fuertes coloridos, están relacionadas con los inmigrantes italianos, que llegaban en cientos de barcos. Todas estas familias venían a esta tierra huyendo de la pobreza y como el dinero escaseaba, construyeron humildes casas de chapas y las pintaban con los colores de todas las pinturas que encontraban. Rojo, amarillo,verde, azul, o el que encontrasen venía bien. Esto dio origen a los conventillos, que eran cuartos donde se hospedaban familias enteras como también hombres solos. Al pasar los años, esto se volvió como un clásico del barrio, y se sigue manteniendo para darle esa indudable personalidad.
En su recorrida, encontramos «Caminito», que es un pasaje peatonal de ciento cincuenta metros, tan pintoresco que los turistas visitan asiduamente.
Existe un ambiente entre cultural y comercial. Se dan cita artesanos, pintores, músicos, bailarines y se arman pequeñas ferias.También tenemos el Puente Nicolás Avellaneda. Este puente permite observar una panorámica del Riachuelo, del Río de la Plata y la vista del puerto propiamente dicho.
El complejo Escuela Pedro de Mendoza – Teatro de la Ribera, fue construido en un terreno donado por el artista Quinquela Martín. La construcción data del año 1936; en los pisos superiores funciona el museo donde se exponen obras del maestro Quinquela, y de otros artistas como Spilimbergo, Policastro, Sívori entre otros.
«La Bombonera». El estadio de Boca Juniors fue bautizado así, porque la forma de sus pisos superpuestos semejan a una caja de bombones gigantesca.
Este club de fútbol fue inaugurado hace cien años, por un grupo de entusiastas jóvenes que ante la posibilidad de jugar un partido y con la necesidad imperiosa de elegir una camiseta decidieron darle los colores del primer barco que pasara por el río; al ser este navío de bandera sueca los colores elegidos fueron el azul y amarillo que hoy los identifican internacionalmente.
Recorriendo la calle Necochea, encontramos las famosas cantinas, bares y fondas, donde se come exquisita comida italiana, con música y bailes. En las calles Brandsen y Suárez se encuentran las cantinas especializadas en pastas y mariscos, que atraen a los turistas hasta altas horas de la noche.
Típica cantina
Entre conventillos y nostalgias
«La Bombonera», pasión azul y oro
Escuela Museo que alberga obras de Quinquela Martín y la de otros pintores argentinos, el Teatro de la Ribera; el jardín materno-infantil y el Instituto Odontológico.