Cataratas del Iguazú, un paraíso de agua

Cataratas

Argentina, país rico en paisajes, en climas, en suelos, en posibilidades turísticas. Uno puede irse de viaje un mes a la Argentina y volver con el bolso lleno de anécdotas, de regalos, peor también de fotografías. Porque Argentina le da la posibilidad a uno de disfrutar de las mejores playas, pero también de los lagos más cristalinos, de las montañas y las quebradas más imponentes, de los glaciares más blancos, de los valles más verdes, del frío y del calor, de lugares repletos de gente y de sitios desolados. Así es Argentina, llena de matices y colores, de climas y paisajes.

Entre esta miscelánea de climas y lugares exóticos, hay uno que es imponente y que sin dudas es una de las grandes maravillas de Argentina… Usted seguro ya se imagina de qué lugar estamos hablando, pero igual vamos a decirlo. Las Cataratas del Iguazú, claro que sí. Ubicadas cerca de la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, tienen su ubicación exacta e la provincia de Misiones. Su nombre lo dice todo: Iguazú, que en guaraní quiere decir “agua grande”. “y” es agua y “guazú” es grande.

Estas cataratas impresionantes están formadas por más de 260 saltos de hasta 80 metros de altura, todos ellos alimentados por el gran caudal del río Iguazú. Gracias a todas las facilidades que presenta, este lugar maravilloso ofrece la posibilidad de paseos en lancha por debajo de los saltos, y largas caminatas por senderos inhóspitos y escondidos, en los cuales se podrán ver especies exóticas de varios animales de la selva subtropical.

Quizá el mayor atrayente de las Cataratas del Iguazú sea la Garganta del Diablo, el mayor salto de todos ya que cuenta con 80 metros de altura. Gracias a la amabilidad de los lugareños y el visto bueno de la naturaleza, dicho espectáculo se puede apreciar a tán solo 50 metros de distancia.

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